15 febrero 2006

Connemara


La visión de la entrada de un fiordo al atardecer es uno de los mejores recuerdos que guardo de Irlanda. Connemara es una tierra singular. Diría que ya no es tierra firme. Sus campos están formados por bloques de un carbón vegetal que parecen flotar sobre un lago invisible. Pedalear sobre sus carreteras te provoca la extraña sensación de que el suelo se tambalea. Como en muchos lugares de este país los pueblos pasan casi sin darte cuenta. La iglesia y el pub, aunque solos enmedio de la nada, son señales inequívocas de que allí está establecida una comunidad con dos necesidades básicas: rezar y beber. Casi por casualidad llegamos a un camping al borde del oceano. En ese lugar, uno de los pocos sin agua potable de Irlanda, se nos apareció un paisaje magnífico. Plantamos la tienda sobre la suave colina sembrada de hierba y subimos a la cima para contemplar el mar. La marea baja dejaba al descubierto los secretos de conchas y caracoles. Las rocas salpicaban las olas y una lengua de agua se adentraba entre las montañas. Por supuesto, ¡eso era un fiordo! Entonces vimos como se desmayaba una estrella ante tal espectáculo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Connemara es el paraiso de irlanda.
Nada es lo que parece, lo mismo vives la aventura salvaje casi virgen, que te encuentras con un cottage donde puedes comer delicatessen inesperadas.
Pasas de un café Irlandes en un hotel con campo de golf a una deliciosa comida en un merendero maravilloso en pleno campo...que delicia.Sin duda es un must

Anónimo dijo...

Connemara es el paraiso de irlanda.
Nada es lo que parece, lo mismo vives la aventura salvaje casi virgen, que te encuentras con un cottage donde puedes comer delicatessen inesperadas.
Pasas de un café Irlandes en un hotel con campo de golf a una deliciosa comida en un merendero maravilloso en pleno campo...que delicia.Sin duda es un must

Anónimo dijo...

Connemara es el paraiso de irlanda.
Nada es lo que parece, lo mismo vives la aventura salvaje casi virgen, que te encuentras con un cottage donde puedes comer delicatessen inesperadas.
Pasas de un café Irlandes en un hotel con campo de golf a una deliciosa comida en un merendero maravilloso en pleno campo...que delicia.Sin duda es un must